Gracias al trabajo coordinado de diversas unidades del área obstétrica y neonatológica, el hospital de Iquique trajo al mundo a Mateo, Florencia y Aurora, hijos de la paciente Alesandra Barraza, de 30 años, quien fue intervenida de urgencia la noche del martes en el pabellón de maternidad durante dos horas, tras iniciar trabajo de parto estando hospitalizada con 26 semanas de gestación.
Para asistirla fue necesario un equipo de más de 20 funcionarios, encabezados por los médicos ginecólogos, Andrés Platero y Leonardo Carreño, además del anestesiólogo Arturo Delpino, los neonatólogos Jorge Moscoso y Karla Contreras, quienes junto a pediatras y los matrones de turno, Óscar Figueroa, Alejandra Flores y Margarita Monroy, y las paramédicas Angélica Castillo, Dánisa Manriquez, Johana Valdebenito y Gladys Valdivia, recibieron a los hermanitos y les entregaron las primeras atenciones antes de ser derivados hasta Neonatología, donde permanecen hospitalizados bajo los cuidados de este equipo profesional.
Camino al primer encuentro con sus hijos, la joven madre compartió que los recién nacidos tienen un hermano mayor de cinco años, y que junto a su marido supieron que tenían un embarazo múltiple al mes y medio de gestación. “Nos sorprendimos mucho en ese momento, pero estamos felices. Ahora muy tranquilos y agradecidos, porque nos han atendido muy bien en el policlínico de Alto Riesgo Obstétrico, Pabellón, Ginecología, y en Neonatología también”, comentó Barraza.
“Este tipo de situaciones pone a prueba a nuestros equipos clínicos, pero tanto en otros casos como en este, nuestros médicos, matrones, paramédicos y auxiliares de servicio, supieron estar a la altura de las circunstancias gracias a su gran experiencia y valorable compromiso con el hospital y sobre todo con nuestros pacientes, ya que algunos se quedaron post turno o incluso vinieron desde sus casas para apoyar”, comentó el director (s) doctor Pedro Iriondo.
En tanto, el matrón óscar Figueroa, contó que “Trabajamos muy tranquilos porque confiamos en la capacidad de nuestro equipo de trabajo. Gracias a Dios todo salió bien, coordinado y con el apoyo de Neonatología y de Neonatólogos que también atendieron. La verdad que fue muy gratificante, sobre todo al ver los resultados, y la respuesta de la mamá cuando notó todo lo que habíamos hecho por ella y sus hijos”, dijo el profesional.
Además de la intensa labor generada por esta emergencia, el mismo turno del pabellón de maternidad también debió atender en esas horas a dos cesáreas de urgencia más, además de dos partos. “Nos sentimos muy contentos por el resultado que tuvimos. Los bebés, a pesar de su condición están estables, y la mamá está en buenas condiciones en la sala de maternidad, y demostró que nuestro equipo y nuestra unidad está preparada para la atención de pacientes a todo nivel”, puntualizó Figueroa.