Muy conformes y confiando en resultados positivos se encuentran los equipos de Cirugía Plástica y de Procuramiento de órganos y tejidos del hospital de Iquique, luego del avance que ha presentado el proyecto pionero en el país de donante vivo de piel, cuyo objetivo es aprovechar este órgano extraído a pacientes que se someten a cirugías con fines estéticos, y utilizarla posteriormente en personas con quemaduras o heridas complejas.

Tal fue el caso de Carlos Zavala, quien se convirtió en la primera persona en Chile en recibir piel humana de un donante vivo bajo un inédito protocolo local visado por el ministerio de Salud. “Soy diabético y perdí los dedos de un pie debido a una herida complicada. Estoy hace más de dos meses acá, entre limpiezas y curaciones que me hacen constantemente. Me siento tranquilo y conforme, y ojalá que resulte todo bien”, comentó antes de ingresar al pabellón del hospital de Iquique, asombrado aún con la noticia de que pasaría a la historia de la medicina a nivel nacional.

El jefe del Cirugía Plástica del recinto hospitalario, Marcelo Fonseca explica que el procedimiento consiste en instalar en la herida, una lámina de piel humana. “La piel de donante vivo es mucho mejor, porque podemos utilizar la epidermis y también la dermis, que finalmente es lo que rellena la herida y permite acondicionar la zona, donde después va la piel definitiva del mismo paciente. Esto disminuye enormemente el riesgo de una nueva infección y de otra eventual amputación, lo que es muy beneficioso para la calidad de vida y la recuperación del paciente”, dijo el cirujano.

En tanto, el médico a cargo de la unidad de procuramiento de órganos del recinto, doctor Aldo Cañete, destacó que “con un solo colgajo de piel extraído de una abdominoplastía, podemos obtener hasta ocho láminas, como sucedió con la donación de la primera persona en acceder a este procedimiento, cuyo órgano nos ha permitido hasta el momento utilizarlo en dos pacientes distintos que necesitaban cobertura de sus heridas”, comenta Cañete.

Proceso

La donación de piel comenzó a gestarse con el apoyo del Rotary Club Iquique, minera Collahuasi, y el municipio iquiqueño, luego de la creación del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del hospital de Iquique, que se adjudicó la mayor cantidad de cupos para el programa del Minsal “guatita de delantal”. Sin embargo, la contingencia sanitaria actual impide efectuar estas intervenciones, debido a la priorización de los pabellones para cirugías de urgencia, y desde hace poco también a la disminución de la lista de espera quirúrgica.

Por tal motivo, se gestó una alianza público-privada con Red Salud Clínica Iquique para realizar en sus quirófanos el procuramiento de piel con pacientes del área privada. De esta manera ya son ocho los procedimientos desarrollados allí exitosamente, desde donde el equipo hospitalario traslada la piel extraída hasta el laboratorio clínico de dicho centro de salud, para acondicionarla y enviarla hasta el Banco de Tejidos de Santiago y la Comisión Chilena de Energía Nuclear.

En este lugar se procesa, sometiéndola a estrictos controles e incluso radiación, con el fin de eliminar cualquier microorganismo que perjudique posteriormente al paciente receptor de la piel. Una vez lista, la envían de regreso a Iquique, donde se guarda a menos 80 grados centígrados dentro de un equipo especial del laboratorio del hospital, donde espera para ser utilizada en los pacientes del principal recinto de salud pública iquiqueño que lo necesiten para su recuperación.