La Unidad de Lavandería y textiles del hospital de Iquique enfrenta su mayor desafío en el lavado, confección y reparación de ropa clínica y de cama.
Unos 2 mil 500 kilos de textiles al día es la producción diaria que pasa por el área sucia de la lavandería del principal recinto asistencial de la región. El trabajo que en fechas previas al Covid19 llegaba solo hasta los mil 800 kilos, contempla ropa de cama y cerca de mil equipos para vestimenta de funcionarios, que todos los días deben tener disponible en el marco de la contingencia por Covid19.
Un intenso trabajo que no puede parar, ya que deben mantener abastecidos a todo el hospital, al SAMU, al consultorio Héctor Reyno y también al Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado de Iquique. Por lo mismo, debieron modificar su funcionamiento, asegura el jefe de la unidad, Freddy Castillo Díaz.
“Generamos dos equipos de trabajo de 14 funcionarios, e incorporamos nuevo personal para reforzar ambos grupos, que se desempeñan en sistema de turnos de dos por dos, con trabajadores para las áreas sucia y limpia, además de una costurera. De esta forma podemos bajar la ansiedad y el stress provocado por la situación que vivimos por la pandemia y la preocupación por sus familias”, dijo Castillo.
Modificaciones que también apuntan a cumplir con las exigencias propias de las unidades que tratan directamente con pacientes Covid positivo. “Se han creado paquetes nuevos de ropa como los equipos Covid, integrados por una camisa, un pantalón y un juego de botas clínicas. Esto principalmente es para los que trabajan en primera línea y de a poco se suman más servicios”, dijo el jefe, quien enfatiza que son cerca de mil equipos los que a diario circulan al interior del recinto asistencial, misma cantidad que todos los días llega hasta la unidad que dirige para ser lavar y posteriormente distribuir.
Una de las funcionarias que se desempeña en el “área limpia” es Claudia Astorga Collao, quien lleva 8 años como parte de Lavandería y Textiles, cuenta que “Se ve que hay mucho más trabajo, y cuesta un poco asimilar el cambio de los turnos, pero lo más difícil como cualquier funcionario es mantener las precauciones para no contagiarnos ni llevar el virus hasta nuestras casas. Además de todas las medidas de protección, yo opto por mantenerme acá y solo salir de acá para ir al baño y a comer”, sostuvo Astorga.
Desde el “área sucia”, el maquinista Miguel Vildoso Guzmán comenta que “hasta hace un mes y medio más o menos, la ropa con contacto Covid abarcaba solo el 10 por ciento de todo el lavado, pero por estos días ya llega al 70 por ciento”, sostuvo. Por tal motivo afirma que han extremado las medidas de seguridad, tanto personal como de las dependencias que higienizan varias veces al día.
El próximo desafío es entregar la ropa de cama y del personal que atenderá a pacientes con Covid19 en el estadio Tierra de Campeones, para lo cual esperan la llegada de nuevo equipamiento que los ayudará en este nuevo reto a una de las unidades claves para el funcionamiento hospitalario, en la que gracias a su autocuidado no cuenta con ningún funcionario contagiado con Coronavirus.