Sin la necesidad de seguir esperando por un traslado para someterse a una cirugía para cubrir la falta de tejidos en una pierna, el paciente Guillermo Berríos Alday hoy se recupera de una intervención quirúrgica realizada por primera vez en la historia del hospital de Iquique.

Se trata de una microcirugía enmarcada en el reciente operativo Sonríe con Rotary, la que estuvo a cargo del destacado cirujano plástico estadounidense Derek Cody, de Loma Linda, California, y cuyos resultados se verán en las próximas semanas a medida de que el paciente vaya recuperando su movilidad.

Según cuenta Berríos, todo comenzó en mayo de 2016 cuando sufrió una caída en caleta Caramucho, donde trabaja con el huiro. “Me quebré las piernas y tuvieron que ponerme tornillos y arreglarme lo que perdí de carne y piel, pero a los 10 días mi propio cuerpo rechazó el injerto y tuve que regresar al hospital, donde llevo 9 meses desde ese entonces en tratamientos y cuidados porque se me veía el hueso”, contó el paciente.

Agregó que estaba a la espera de poder ser trasladado hasta Santiago para solucionar su problema de manera quirúrgica, pero que “eso se iba a demorar porque las cirugías plásticas no son prioridad en el sistema público, así es que me armé de paciencia hasta que vino el doctor Fonseca y me inscribió en el operativo con doctores extranjeros que sabían cómo arreglar mi pierna”, explicó Berríos.

El cirujano plástico del hospital de Iquique Marcelo Fonseca, quien formó parte del equipo del doctor Coby, explicó que don Guillermo presentaba un defecto de cobertura de tejido y que la única opción era una microcirugía. “Hicimos una cobertura con un colgajo radial que tenía piel, grasa y fascia que extrajimos del brazo, y después ese brazo lo cubrimos con piel del muslo”, comentó el galeno.

Fonseca agrega que el riesgo de seguir esperando era muy alto, debido a que la exposición ósea podría haber provocado ostiomielitis, una infección al hueso y a la médula a causa de bacterias, “por lo que incluso puede llegar a perder la pierna”, dijo Fonseca.

Aún hospitalizado, pero más cerca de regresar a su amado Caramucho se encuentra hoy Guillermo Berríos, quien en las próximas semanas deberá comenzar con sus terapias para volver a caminar. Mientras, en el hospital de Iquique, donde tienen el lujo de contar con 4 cirujanos plásticos, comienzan a soñar con la implementación definitiva de microcirugías, las que mejorarían la calidad de vida de cientos de personas que al año deben buscar solución en la región metropolitana.