Un significativo corazón, hecho a mano por mujeres tejedoras que viven con cáncer, o son familiares de un paciente oncológico, es el recuerdo que les entregará el hospital de Iquique a las mujeres que sufren una pérdida gestacional o perinatal de un hijo o hija.
Esta iniciativa, se basa en la Ley Dominga, que establece estándares especiales para la atención y el acompañamiento de la madre durante su hospitalización, después de haber pasado por el doloroso momento.
Y como una manera de solidarizar, y de encontrar esperanza en medio de su batalla contra el cáncer, mujeres de la agrupación Dabesyh, dedicadas desde hace dos años a confeccionar creaciones tejidas a crochet a modo de terapia, donaron la primera partida de corazones, que simbolizan el amor hacia los pequeños que no pudieron nacer, o que fallecieron después del parto.
“Soy una paciente oncológica activa desde hace nueve años, y tejo mientras espero los controles. Cuando estaba en mis sesiones de radioterapia, vi cómo otras pacientes no sobrevivían a los tratamientos, y yo seguía de pie, así es que pensé que tenía que hacer algo, como una misión para el mundo, y así fundé Dabesyh, que significa Dios, amor, bondad, esperanza y humanidad”, dijo su gestora, Liz Barranzuela.
Esta agrupación que hoy cuenta con 70 tejedoras, y cuyos insumos son donados, recibió la solicitud de la Coordinadora de matronería del hospital de Iquique, Marcela Buendía, quien les pidió su apoyo para confeccionar los recuerdos. “Una de los requerimientos de la Ley Dominga es contar con un recuerdo especial para entregar tras la pérdida del hijo o hija en gestación, así es que estamos muy contentos con su ayuda, porque es todo lo que esperábamos para nuestras pacientes”, dijo Buendía.