Nuevos instrumentos quirúrgicos y modernos equipos, entre los que destaca un microscopio de gran envergadura recién llegado, que permite visualizar en 3D y proyectar en una pantalla gigante la zona intervenida durante una cirugía, ayudaron al equipo de Neurocirugía del hospital de Iquique, a realizar por primera vez a nivel local, una compleja operación para extraer un tumor llamado meningioma clinoidal.

En una cirugía que duró más de 7 horas, el equipo encabezado por los neurocirujanos Ramón Salinas y Francisca Aravena, extrajeron casi la totalidad de la masa tumoral. “Gracias a todas las herramientas con las que contamos ahora, entre ellas, un kit para extraer un pequeño hueso en la base del cráneo, además del nuevo microscopio, entre otras cosas, logramos acceder al tumor de forma segura y sin compromiso neurológico alguno, lo que nos tiene muy contentos, ya que la cirugía fue un éxito”, dijo Salinas.

La doctora Francisca Aravena explicó que “la paciente llegó al hospital debido a síntomas visuales. Tenía pérdida de visión en el ojo derecho, así es que tras una resonancia se detectó el meningioma clinoidal, y posteriormente se indicó la cirugía”, comentó la neurocirujana.

Según el médico, además del microscopio de última generación, hoy cuentan con otros instrumentos, como micropinzas y tijeras de microcirugia top de linea, un aspirador irrigador, clip de aneurismas, entre otros, “han permitido cambiar para siempre todo lo que se está haciendo en neurocirugía a nivel cerebral en el Hospital de Iquique. En esta primera operación utilizamos todo el equipo que tenemos, y nos abre las puertas para seguir resolviendo casos más complejos”, afirmó el doctor Salinas.

No obstante, la tecnología no sería suficiente sin los conocimientos y formación de ambos especialistas, quienes se prepararon previamente con una serie de capacitaciones y cursos para implementar estas intervenciones en el hospital de Iquique. En el instituto de Neurocirugía de Santiago, doctor Asenjo, el doctor Salinas, realizó un fellow de cirugía vascular y base de cráneo, y la doctora Aravena se capacitó en cirugía de patología de la región selar, además de realizar un curso de cirugía mínimamente invasiva en el extranjero.

Pacientes

En el hospital de Iquique, alrededor de 200 personas al año son las que requieren algún tipo de cirugía cerebral (tumores, instalación de válvulas, Craneoplastia, etc.), sin contar aquellos que ingresan a través de la urgencia, como es el especial caso de los aneurismas cerebrales rotos. Estos casos registran un promedio de entre 20 y 25 casos al año, de ellos aproximadamente el 30 por ciento fallece de manera inmediata, otro 30 por ciento no alcanza a sobrevivir antes de ser trasladados para su cirugía en Santiago, y del 40 por ciento que logra llegar a la operación, 20 por ciento queda casi sin secuelas, y el otro 20 resulta secuelado.

“Como ahora contamos con el equipamiento y la formación académica necesaria, estamos solicitando la autorización al ministerio de Salud, para aumentar y mejorar la resolutividad en nuestra región, y así no tener que derivar a los pacientes hasta Santiago. Cuando nos autoricen, al menos el 80 por ciento de los casos los podríamos resolver acá”, indicó Aravena.

Ambos galenos informaron también que se está gestando un proyecto para la adquisición de un equipo de monitoreo intraoperatorio, y uno de neuronavegación, que permiten determinar de manera precisa el sitio para acceder al cerebro, y gracias a un sistema de control a electrodos pueden realizar cirugías con el paciente despierto, o cuidar la indemnidad de los nervios o las vías importantes para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. “Además es posible desarrollar cirugías mucho más seguras y con menos secuelas para el paciente”, destacó Salinas.