Tal como lo hacen todos los estudiantes que finalizan una importante etapa, desde esta semana el hospital de Iquique en su unidad de Neonatología está graduando a los prematuros extremos que alcanzan los dos kilos 200 gramos, peso con el cual ya pueden ir finalmente a sus hogares.

En la emocionante ceremonia participa todo el equipo que cuidó al bebé mientras estuvo en la unidad, donde muchas veces tuvo que pasar por una serie de complicaciones, como es el caso de Mía, la pequeña de madre haitiana que protagoniza esta historia, donde luce un atuendo de licenciada con toga y birrete, mientras pasa bajo los arcos en brazos de funcionarias quienes al final del camino la entregan a su feliz madre.

Mía nació el 1 de junio a las 25 semanas de gestación y se fue de alta después de 97 días con un peso de 2 kilos 450 gramos. Su madre, Berthie Gue agradeció el inesperado gesto del equipo de Neonatología, pero aún más les dio gracias por los cuidados que le entregaron a su hija.

“Estoy muy feliz, me dijeron que era muy difícil que Mía se salvara porque pesó apenas 560 gramos, pero lo lograron y ahora por fin la llevo a casa”, dijo Gue. En tanto, el jefe subrogante de Neonatología, el doctor Manrique Caamaño comentó que “hoy con todos los avances que tenemos, es posible llegar a estos resultados, tan beneficiosos para los prematuros extremos”.